viernes, 19 abril, 2024

Vicent Mahiques, el ‘cultivador’ del proyecto transversal de la caña de azúcar

Vicent Mahiques, el ‘cultivador’ del proyecto transversal de la caña de azúcar

Experto en la historia, evolución y cultivo de la caña de azúcar. El investigador Vicent Mahiques ha trabajado durante décadas la historia y evolución de la caña de azúcar en la comarca de la Safor y fuera de ella. Exposiciones, vídeos, trabajos y programas educativos ha realizado para trasladar toda esta desconocida historia a la ciudadanía.

Ahora se encuentra inmerso en la promoción de su último libro de investigación «La fábrica y refinador de azúcar de la compañía alemana de Ravensburg en el Real de Gandia en 1460». Mahiques habla con SOM SAFOR para explicarnos de dónde viene su interés por el azúcar y todos los trabajos realizados sobre ello.

  • ¿Cuándo empieza su interés por la historia de la caña de azúcar?

Empieza en el año 1971, cuando comienza la curiosidad por el mundo del azúcar. Tras años de trabajo e investigación, en el año 1999 fue la eclosión, ya que organicé unas conferencias que giraban entorno a este mundo e historia. Mi abuelo fue la primera persona que me contó las historias relacionadas con el mundo de la caña de azúcar. Mi padre las cultiva y nuestra tradición es seguir cultivando la caña de azúcar al igual que lo hacía mi abuelo.

He estudiado e investigado mucho sobre la historia, el origen y la evolución de la caña de azúcar. Ferrán García Oliver, junto con Frederic Aparisi, Noelia Rangel y Vicent Royo, trabajaron en la publicación de la colección diplomática de Hug de Cardona, mediante un convenio entre el Ayuntamiento del Real y la Universidad de Valencia. Hugo de Cardona fue un personaje importante que pactó con el mercader lombardo Gillermo Rana la construcción de una fábrica de azúcar en el Real de Gandía en 1430.

Gracias a la caña de azúcar he estudiado más de tres siglos de su historia. La producción de la caña de azúcar, a lo largo del tiempo, se fue perdiendo en nuestras tierras por el traslado de la semilla a América, donde se podía obtener una producción mayor para después venderla en Europa a un buen precio. Allí se producía con mano de obra mayoritariamente esclava, por lo que salía a un coste más reducido que el producido en nuestras tierras. En la fábrica de azúcar del Real trabajaban mayoritariamente con mano de obra musulmana, y cobraban todos ellos un sueldo. Los trabajadores, en la época de la zafra o recolección de la caña y producción de azúcar, trabajaban a tres turnos día y noche durante más de tres meses de forma frenética, con una mano de obra muy especializada para poder realizar múltiples funciones como triturado de las cañas para sacar el jugo, cocción, vertido en formas de terracota, para que pasados unos días, pudiera secarse y cristalizar, obteniendo de esta manera el azúcar … El proceso del cultivo y  producción  industrial del azúcar suponía la participación de gran cantidad de artesanos como carpinteros, tejedores, herreros, carreteros, maestros del azúcar, además del boticario, para poder refinar el azúcar que serviría para posteriormente elaborar los medicamentos.

  • ¿Dónde y en qué fecha aparece por primera vez una referencia sobre el azúcar de caña en Gandia o el Real de Gandia?

En 1407 el Consejo de Valencia se reúne para poder potenciar el crecimiento económico de la ciudad acordando la contratación del maestro azucarero siciliano  Nicolau de Santafe. Se desplaza toda su familia y junto con ellos, también las semillas de la caña de azúcar que se cultivaba en Sicilia. Alfonso el Magnánimo era también Rey de Nápoles y Sicilia en aquella época. Nicolau empieza a cultivar la caña de azúcar y a enseñar a los operarios valencianos la técnica de la siembra y cultivo de la caña. A partir de esa época empiezan a realizar unas pruebas iniciales, con poco éxito, en Valencia, Burriana y Cullera. En la Safor, en Oliva, los Centelles son los primeros en cultivar la caña y en el Real de Gandia en el año 1430 con Hugo de Cardona.

Hugo de Cardona y posteriormente la familia Borja, apostaron muy fuerte por la caña de azúcar, siendo el complejo azucarero del Real de Gandía, el que llegó a ser el de más producción de todo el Reino de Valencia. En aquella época el azúcar en Europa provenía del Levante occidental donde se producía sólo en València y en el Reino de Granada.

  • ¿Cómo tomaba antes la gente el azúcar?

La caña de azúcar comenzó a utilizarse en el campo de la medicina. Comenzó a introducirse en la farmacopea, es decir, para la elaboración de medicamentos, sirviendo para preparar grageas envolviéndolas con una capa de azúcar para hacerlas más digeribles. Los fármacos con una dosis de azúcar podían ingerirse mejor. También se utilizaba el azúcar en los hospitales para la elaboración de mermeladas y toda clase de siropes para recuperar a los enfermos, entre otros, de la peste negra. El azúcar de esta forma también comenzó a introducirse en la repostería y la gastronomía. Esto llevó a elaborar platos de lo más suculentos, sobre todo en la familia Borja, que solía realizar tomar fecuentemente carne a la brasa glaseada con  azúcar

A día de hoy hay países que producen biocombustible con la caña de  azúcar, etanol, cumplen con la economía sostenible, economía circular, cumpliendo con la no emisión de gases tóxicos a la atmósfera… En definitiva, la producción de la caña de azúcar ha pasado por muchos sectores desde sus comienzos, como remedio para mejorar la salud, la repostería, la gastronomía general y la elaboración de biocombustible.

  • Y no solo es un producto, también mueve la economía.

Lo cierto es que es un gran motor económico en los lugares donde se cultiva. En el siglo XV y XVI, era una de las mercancías que más volumen de dinero movía en el puerto de València. Hasta la actualidad se ha ido manteniendo en otros territorios, llegando a alcanzar su producción más del 60% del azúcar del planeta.

Recientemente participamos en la elaboración de un plan de negocios para ayudar a implantar, en Guinea Ecuatorial, una pequeña explotación productora de azúcar de caña. A iniciativa de un grupo de emprendedores de Guinea Ecuatorial, nos han  planteado seriamente la posibilidad  de crear allí una pequeña fábrica de caña de azúcar, de tamaño medio, para evitar que la gente joven abandone las poblaciones  rurales. El objetivo es crear alguna actividad económica que pueda darles ilusión, esperanza y algo de dinero para poder subsistir. Existen muchos recursos como  grandes extensiones de tierra cultivable, abundante agua y clima propicio para el cultivo de la caña, pero en estos momentos, sin ninguna ayuda  estatal y escasa  organización empresarial y comercial, no quieren cultivar cosas que no se vayan a poder distribuir al consumidor final. 

En México también aplica en pueblos rurales, se forman cooperativas, cultivan la caña de azúcar, producen panela y después acuden a los mercados artesanales y venden su producción para obtener algunos ingresos. En muchos territorios productores de caña de azúcar, las grandes Compañías productoras conceden ayudas para la formación profesional de los jóvenes del entorno, mejorando así su cualificación, para poder insertarse más fácilmente en el mercado laboral. La ruta del azúcar de caña valenciano es un proyecto internacional que sirve para la cooperación y el desarrollo de la sociedad, impulsando valores como la solidaridad, la inclusividad, la cooperación, el trabajo en equipo y la pacificación, nuevos valores que nos sirvan para ser una sociedad mejor.

  • Ha realizado un Programa de Innovación Educativa en el que incluía la caña de azúcar

Así es, como coordinador del programa Costumario Musical Intercentros, financiado por la Consellería de Educación de la CV, proyecto en el que se aplicaban las enseñanzas artístico musicales para la mejora del rendimiento escolar en centros de las comarcas de La Safor, La Valld’Albaida y La Costera, se introdujo la temática dedicada a la caña de azúcar para poder darla a conocer a todos los participantes.  En 2019 coordiné un proyecto internacional ERASMUS+ en el que participaron los centros Ulrichs Gymnasium de Norden de Alemania y el Dr. Lluís Simarro de Xàtiva, dedicando una parte de su contenido a la Cultura del azúcar de caña valenciano. 

  • Ha realizado muchas actividades para dar a conocer esta historia. La última novedad es su libro «La fábrica y refinador de azúcar de la compañía alemana de Ravensburg en el Real de Gandia en 1460».

Entre las actividades más destacadas destacaría las siguientes: Coordinación del programa conmemorativo 2000 ANY BORJA con la colaboración de los ayuntamientos del Real de Gandía, Gandía y Xàtiva-1999. Dirección del documental La Huella de los Borja en la Huerta de Gandía-2001; Coordinación del curso El cultivo de la caña en la Safor, CEFIRE Gandía-2001 GVA. Dirección del Centro de Interpretación Borja, conmemoración del 500 aniversario del nacimiento de San Francisco de Borja, Gandía-2010; Edición del libro La Danza del Real 400 años de historia, editorial El Bullent-2010. Taller La cultura del azúcar en el levante español, Palma de Gandía-2018. Talleres de caña de azúcar en centros escolares de La Safor, Vall d’Albaida y La Costera.

El libro sobre la fábrica de azúcar del Real de Gandía cuenta cómo la empresa comercial de Ravensburg inició sus relaciones en la Península. En 1420 se establecieron en la ciudad de Valencia, vendían productos del norte de Europa y compraban productos de nuestra tierra, entre ellos el azúcar valenciano. En sus sucursales realizaban prácticas de formación los jóvenes alemanes. Decidieron fabricar ellos mismos el azúcar adquiriendo el complejo azucarero del Real de Gandía, construyendo su propio refinador de az´cucar. La empresa alemana se constituyó en 1380 y se disolvió en 1530. Después del descubrimiento de las Nuevas Indias, las últimas generaciones de la empresa alemana no se atrevieron a seguir invirtiendo en la Compañía y desapareció.  

  • ¿Cuál es el objetivo de su estudio?

El objetivo es mantener el patrimonio de la Cultura del azúcar valenciano, mantenerlo como PATRIMONIO VIVO para evitar su desaparición u olvido. Con gran satisfacción hemos vivido recientemente el reconocimiento de nuestro trabajo por parte de la ITI UNESCO, reconociéndolo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. 

Un gran objetivo a conseguir sería la construcción de un centro de interpretación sobre la Ruta del Azúcar Valenciano en La Safor, para poder preservar nuestro  Patrimonio Cultural y conseguir a la vez convertirse en un referente a nivel mundial.

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