Beniflà es la única población de la Safor que, un año después de la llegada de la pandemia, se mantiene como municipio covid-0. Para evitar el contagio del virus, el Ayuntamiento ha tomado diversas medidas a lo largo de este tiempo, algunas de las cuales siguen vigentes.
Primeramente, cuando se decretó el estado de alarma, se creó un grupo de voluntarios, entre los que se encontraba el propio alcalde y miembros del Gobierno municipal, para comprar alimentos y medicamentos o hacer gestiones. Así, en diciembre de 2020, se incorporó a la plantilla del Ayuntamiento una trabajadora para atender estas labores de ayuda domiciliaria de manera diaria; sobre todo, para la gente más mayor, que representa un 35 % de la población. El objetivo es evitar que tengan que salir de sus casas por el riesgo que comporta.
Por otro lado, un operario municipal desinfecta la localidad cada día. Así, pulveriza todas las calles, los juegos infantiles, los bancos y todos los elementos que pudieran suponer un riesgo de contagio. Además, se repartieron kits de protección para todos los vecinos, con mascarilla, guantes y gel hidroalcohólico en varias entregas, una de las cuales sigue vigente.
El alcalde de Beniflà, Borja Gironés: “Este éxito no es solo del Ayuntamiento, también es de los vecinos que han entendido, desde el primer momento, que este era un virus con mucha virulencia. Hemos tenido un caso en todo este año y esperamos que, hasta que se dé por cerrada la pandemia, sean pocos los casos que se repitan”.