La Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Bellreguard ha reparado y rehabilitado el reloj del campanario de la iglesia de Sant Miquel. Esta tarea ha supuesto una inversión de 1.851,30 euros. Este reloj público llevaba décadas con dos de las cuatro esferas deterioradas y una de las agujas suelta con riesgo de caer.
De la intervención se ha encargado el relojero Francisco Gómez Jiménez de Rafelbunyol. Ha sido quien ha realizado la revisión y puesta a punto del reloj y todo su sistema de funcionamiento, incluido el mecanismo que produce el sonido de las campanas que dan los cuartos y las horas. También se ha restaurado la pintura de los números de las horas y cambiado la iluminación nocturna de las esferas en tecnología LED.
El mecanismo incluye dos campanas, una que da las horas -es la más grande y pesa 500 kg- y los cuartos -que pesa 300 kg-. Por otra parte, las esferas del reloj tienen un diámetro de metro y medio.
El alcalde, Àlex Ruiz, ha agradecido el interés y colaboración mostrados por el vecino Fernando Fornet para llevar a cabo esta actuación y poner a punto el reloj público que preside las horas en Bellreguard.
El reloj fue comprado en 1947
También ha contribuido a esta rehabilitación toda la información recabados por Paco Muñoz, jefe de los servicios municipales del Ayuntamiento y estudioso de la historia local. El reloj mecánico del campanario de San Miguel fue adquirido en 1947 por el Ayuntamiento a Manufacturas Blasco de Relojes Públicos de Tarragona. Siendo en ese momento Ernesto Orts Pellicer alcalde, como así consta en el libro de actas correspondiente al Archivo Municipal.
Entonces, se decidió instalarlo en el campanario de la iglesia. El 15 de abril de 1946, según consta en el libro de actas municipal, se pronunciaron por el alcalde estas palabras: «…y también lo conveniente que seria para la población en general, el que fuera colocado en la Torre de la nueva Iglesia Parroquial un reloj público».
Su coste fue en ese momento de 109.792,60 pesetas y se pagó en 10 anualidades, a razón de 10.979,26 céntimos, entre 1947 y 1.956. José Blasco fue el relojero encargado de su instalación, siendo mosén Josep Silvestre Monzó el cura de la iglesia.
Foto: Ayuntamiento de Bellreguard