Nuevo curso escolar, nueva regidora de educación en Gandia y muchos retos por delante. Esther Sapena tiene un fin muy claro: «Dejar el departamento de educación con ganas de seguir trabajando por la comunidad educativa de Gandia».
Sapena habla con SOM SAFOR sobre un inicio de curso con incidentes, muchas necesidades educativas y unos objetivos claros para mejorar la educación y la vida de los niños en la ciudad.
- El inicio del curso escolar se ha visto empañado por alguna incidencia.
Ha sido un inicio de curso muy complicado por la manera que está gestionando la Consellería de Educación todas las competencias que tiene, que son la mayoría.
Desde el departamento de educación de los ayuntamientos podemos gestionar poco en materia educativa. Podemos trabajar que sea un inicio de curso tranquilo, pero todo esto no ha sido posible este año debido a la falta de profesorado, adjudicaciones, los autobuses, cambios de última hora…
Todo ello está haciendo que sea un inicio complicado donde las familias de los niños y niñas junto con el profesorado están asumiendo toda esta carga y responsabilidad por lo mal que lo están haciendo desde Conselleria.
- ¿Cómo han gestionado estas incidencias desde el departamento de educación?
Intentamos contactar con Consellería, pero están colapsados. Lo que ha sucedido en Consellería es que han destituido a muchos funcionarios simplemente por el cambio de gobierno y aún no se ha repuesto a esta gente y están trabajando en mínimos.
Muchos centros han hecho reclamaciones directas a Consellería. Las plantillas fueron adjudicadas el jueves.
Pero ahora vienen muchas cosas importantes como las becas o la xarxa llibres que también iba a implantarse en Bachillerato. Son cosas nuevas que no sabemos cómo van a gestionarlas, pero visto lo visto, si la tónica general es la que han llevado hasta ahora, estamos temblando. Desde el departamento recibimos muchas quejas que no son nuestra competencia.
Yo estos 20 años que he sido profesora he sufrido situaciones de falta de plantilla y la verdad que se pasa mal y empiezas el curso con un desgaste físico muy grande.
Nosotros reclamamos a Consellería que se pongan a trabajar y conocer los procesos. Se supone que han puesto a personas válidas pero se está viendo que no y encima no están dando la cara. No puede ser que el Conseller esté escondido.
Estoy en ese sentido un poco asustada porque son cosas que no dependen de nosotros, y eso junto con todos los cambios que queremos introducir y todas las cosas nuevas que queremos hacer, es un poco complicado.
- ¿Cuáles son las competencias del departamento de educación?
Nosotros llevamos cosas muy importantes como es el mantenimiento de los centros públicos, la contratación de la limpieza de los centros públicos. En Gandia tenemos la suerte de gestionar las Escuelas Infantiles Municipales. Ofrecer estas escuelas no es una obligación de los ayuntamientos, pero el ayuntamiento de Gandia dentro de sus posibilidades lo ofrece porque entiende que a la ciudadanía le ayuda.
La ciudadanía tiene que entender que los recursos que tenemos para hacer estas escuelas no son los que tendría la Consellería de Educación a nivel autonómico. Son los que tenemos y con eso tenemos que jugar para distribuirlos lo mejor posible.
Otras cosas importantes que llevamos son las subvenciones que recibimos para ofrecer las extraescolares en los centros públicos, desde 3 años hasta bachillerato. Ahora estamos pensando qué cosas son más interesantes, qué podría ayudar a profesorado y alumnado. Es una parte muy bonita para gestionar y tener decisión en eso.
También nos encargamos de hacer de enlace entre inspección educativa y los centros. Entre Consellería deberíamos de ser también el enlace pero de momento no está funcionando. Pero trabajaremos en esta línea para intentar tener una relación fluida.
- ¿Qué mejoras a nivel educativo se necesitan en la ciudad?
Por parte de Consellería está claro que la buena gestión de las plantillas es esencial. En infantil se establecía que hubiese una profesora de soporte y si eso se mantiene este año vamos a funcionar mejor de lo que habíamos funcionado.
La bajada de ratios también es muy importante. Se está intentando bajar a 25 pero con la cantidad de solicitudes de matrícula que tenemos ya hay muchas aulas con 30 alumnos y eso no es ratio que favorezca una educación de calidad. Estos ratios han aumentado porque continuamos matriculando, han llegado más de 530 solicitudes fuera de plazo. Los colegios tienen una única secretaria con horas de docencia y no es suficiente para poder bajar la lista de espera de manera rápida.
La agilidad en las sustituciones, no puede ser que un profesor coja una baja y el centro esté 20 días esperando a otro profesor. A veces se incorpora antes el profesor que se había cogido la baja que el que tenía que cubrirla.
Y también el tema de la inclusión, es algo muy enriquecedor cuando se vive en las condiciones y características que tocan. Pero cuando la inclusión se concentra toda en ciertos centros bajo el pretexto de que hay educadora, ya no hay inclusión en todos los centros. Cuando se concentra todo en un centro la educación ya no es la misma, porque los profesores se centran en las necesidades de esos alumnos y los otros alumnos no reciben la atención que les toca.
Desde Consellería el dotar de educadores a centros públicos y concertados es esencial. El problema que tenemos es que solo los centros públicos tienen educadores y todos los niños con necesidades especiales acaban en centros públicos.
Estos alumnos enriquecen muchísimo un aula, yo he tenido la suerte de estos últimos años tener muchos niños con necesidades educativas que me han enriquecido a mí como persona y al resto de alumnos. Todos ellos, de 0 a 6 años, han aprendido a convivir con un niño o niña con dificultad y es un aprendizaje para toda la vida porque serán personas respetuosas, empáticas y ayudarán. Eso no se aprende porque un profesor se lo explique, eso hay que vivirlo.
No reclamo que en los centros concertados haya una educadora para que esos niños no vayan a la pública, lo que pido es que todos los niños de Gandia tengan la oportunidad de tener una persona diferente a ellos en su clase. Esto sucede con los niños y niñas con necesidades educativas especiales o extranjeros. En los centros educativos concertados hay algo de alumnado extranjero, pero nada que ver con los ratios de los centros públicos
Pido equidad entre los centros públicos y concertados. Tenemos la suerte de contar con muchos centros concertados en la ciudad, otros pueblos no los tienen, y en Gandia son necesarios porque no podríamos abastecer la cantidad de matrículas que tenemos. Son necesarios, tienen que estar, pero considero que deben de estar en equidad con los centros públicos y eso hoy en día no sucede.
- ¿Qué se puede hacer desde el ayuntamiento?
Muchísima pedagogía para dar a conocer los centros públicos. Mucha gente prefiere ir a la concertada pero la pública está ahí. Ves que hay escuelas que se están quedando vacías porque el alumnado del barrio no va a ese colegio y se va mucho más lejos para llevar a su hijo a un colegio concertado, creo que como sociedad no estamos haciendo algo bien y como Departamento de Educación tenemos que hacer algo diferente.
Cuando era pequeña a nadie se le ocurría irse de su barrio para ir a otro colegio. Todos íbamos al centro que estaba más cerca de tu barrio, independientemente de ser concertado o público. Pero eso ahora no sucede, la gente camina mucho porque pienso que durante mucho tiempo no se ha trabajado el equiparar la pública con la concertada.
Desde el momento en el que la concertada puede hacer la ESO y las públicas no, eso es un golpe muy duro para la pública. Han sido muchos años en los que hemos tenido unas fichas para jugar muy desequilibradas y había una competencia desleal entre la concertada y la pública. Todo esto ha ido calando poco a poco.
En las públicas tenemos que abrir más las puertas y vender lo que hacemos. Eso lo hace muy bien la concertada y la privada. Es necesario que la pública se ponga las pilas para que vuelva a haber un equilibrio y que las personas se interesen por la metodología del centro que tengan más cerca y no por si es público o concertado.
No puede ser que las concertadas estén llenas y las escuelas públicas se estén quedando vacías. La concertación no se hizo para eso, ha ido derivando en algo que no es beneficioso para nadie y ahí tenemos un reto muy grande que hacer.
- ¿Cuáles son sus objetivos como regidora de educación?
Para mí las escuelas infantiles son un gran objetivo y reto. Han estado muchos años en un segundo plano y quiero ponerlas en valor, tener una metodología innovadora, una respeto por toda la comunidad educativa y ser un referente en todo el territorio valenciano.
Creo que necesitamos tiempo para demostrar que los cambios que estamos introduciendo van a cambiar la calidad educativa de las escuelas infantiles. Es uno de los retos que me marco, poder hacerlas sostenibles, duraderas y que sean un orgullo para la ciudad.
Otro objetivo, junto con el departamento de medio ambiente, dentro del plan de sombras de la ciudad sería dotar a los patios de los centros públicos que son suelo del ayuntamiento de árboles, tierra y levantar el cemento. También nos gustaría abrir esos patios a la ciudadanía, ya estamos trabajando en ello.
En el Consejo de la Infancia piden que quitemos la ordenanza de prohibir jugar con la pelota en las plazas. Esto crea un problema de convivencia porque las niñas quieren jugar pero también entiendo a las personas mayores que van con andador o a las familias con carros que no quieren recibir un balonazo. Por eso, una de las cosas que hemos trabajado desde Compromís, era ir poco a poco estructurarndo la manera de poder abrir durante varias horas por la tarde los centros.
Tenemos que hacer mucha pedagogía para mantener los espacios entre toda la ciudadanía con el fin de evitar los actos vandálicos. Pero queremos encontrar la manera de poder abrir un centro educativo cada tarde para poder romper la barrera de entrar dentro del cole y que los niños del barrio puedan entrar a esos colegios a jugar.
También das opciones a la gente mayor de tener un parque abierto. Estamos viendo también si en estas horas podemos poner actividades en los colegios para dinamizar los barrios, como juegos, pintacaras… Además de tener juegos libres que haya animación en el barrio ese día y hacerlo de forma rotativa por los centros de la ciudad durante todo el curso escolar. Ojalá poder llegar al momento de que esto funciona y poder abrirlos todos todas las tardes y que fueran un parque más de la ciudad. Pero el civismo no depende del departamento, aunque vamos a trabajarlo.
Otro de los retos que tengo como regidora de infancia es cambiar el modelo y mientras yo sea regidora voy a intentar que no se cree ningún concurso. Eso no significa que no quiero que se hagan cosas, pero que sean muestras. Que un niño y una niña hagan un dibujo, una carta o cualquier cosa no por ganar algo, sino por el gusto de que se exponga y poder participar en la ciudad.
Ahí hay mucho trabajo pedagógico porque he heredado muchísimos concursos de todas las áreas y yo soy más de la participación y la superación de los más pequeños. Intentar inculcar a la sociedad que el paraguas del concurso no es lo que enriquece es un reto que me planteo como regidora.
- Ha comenzado los cambios con una nueva metodología en las escuelas infantiles.
Cualquier cambio metodológico pasa por un proceso largo, pero yo como profesional he vivido este cambio y me gustaría que todas las escuelas infantiles de la ciudad se adentraran en él.
Yo he estado muchos años trabajando en infantil con unas metodologías por proyectos, he entendido que los libros no son una opción para infantil y he empezado a tener la experiencia, la templanza y creo que los conocimientos suficientes para poder experimentar en mis aulas, siempre haciendo partícipes a las familias, y he vivido el cambio.
Trasladar a las escuelas infantiles ese espíritu de cambio, tratar la educación de una forma mucho más respetuosa, desde la relajación de las profesoras. Los niños y niñas de 0 a 3 años no tiene por qué producir para que la mamá o el papá vean qué bonito han hecho un trabajo. Eso es una carga adulta, no de niños. Los niños hacen por hacer y experimentan por experimentar. Que las niñas saquen en Navidad un libro lleno de cosas no es el objetivo que me resulta óptimo para los niños y niñas. Y eso a las profesoras crea mucha angustia y esa presión la quité.
Quiero que los profesores estén con los niños y niñas y no creando cosas para que después enseñen a los demás. Quiero que pasen tiempo de calidad con el alumnado, que conviva con cada uno de ellos. Y si cargas a los profesores de hacer cosas, no pasa. Todos los cambios que se ha introducido son para esto, para mejorar la calidad de atención al alumnado, al equipo educativo y a las familias.
Vamos a pagarles también cursos de formación para que hagan este cambio metodológico, porque desde el departamento no podemos exigirles que hagan el tiempo si no les damos tiempo, espacio y formación.
Cualquier educador que profesionalmente sea responsable sabe que el aprendizaje no para nunca.
- La UPG ahora es competencia de educación.
La UPG ahora forma parte del departamento de educación y este año se ha trabajado para ampliar cursos, talleres para la gente joven sobre todo que no tiene tanto tiempo… Queremos atraer a todo tipo de público y que sea transversal tanto en temas como en edad.
En los cursos de valenciano se han ampliado los niveles y es algo que vamos a ir implementando en varios cursos porque la gente de dibujo que lleva muchos años acudiendo al curso ya sabe y el que entra nuevo tiene que empezar de cero e igual no sigue el ritmo.
Vamos a trabajar para que ele abanico que ofrecemos abarque a la mayoría de la ciudadanía. También hemos cambiado instalaciones para mejorar los cursos.
- ¿Cómo le gustaría dejar el departamento en 2027?
Me gustaría dejarlo con ganas de seguir trabajando de todos los técnicos y administrativas. Voy a exigirles un nivel de trabajo muy fuerte, pero yo seré la primera que trabaje para poder exigir a los demás.
Quiero dejarles esa ilusión de poder mejorar y seguir avanzando. Quiero que se pase esa sensación de que el departamento de educación no tiene competencias. Tenemos mucho por hacer y podemos mejorar muchas cosas en la ciudad.
Me gustaría también que estuviera quien estuviese aquí mantenga ese espíritu de seguir mejorando y gestionando los recursos que tenemos de la manera más eficiente y de la manera más conectada con el tejido educativo.
Quiero crear espacios y momentos para entrelazar y comentar entre la gente que está al pie del cañón y la gente que gestiona, es una de las cosas que me propongo para que se quede instaurado.
Las escuelas infantiles no tienen un reglamento interno y todo esto lo vamos a crear junto con las directoras de las escuelas. Porque si se trabaja en todos estos procesos después es mucho más fácil trasladarlo al equipo y defenderlo. Esto es una falta que había en educación, la poca conversación entre el equipo de los centros y la administración.