Oliva es un pueblo costero de la Comunitat Valenciana. Puede que no sea muy conocido fuera de la zona. Pero todo el que lo encuentra, repite.
Este municipio se caracteriza por su tranquilidad. El verano es una de las mejores épocas para visitar Oliva. Su centro histórico junto con sus playas naturales hacen que tenga un encanto especial. ¿Queréis disfrutar de un día en Oliva? Pues aquí tenéis varias recomendaciones:
Comencemos el día
Aunque muchos no lo conozcan, Oliva tiene una gran historia cultural. Si lo que te gusta es recorrer calles y callejuelas, quizá la ruta del antiguo Raval morisco es lo que debes elegir. Todo un itinerario indicado por señales donde podrás visitar el Tosalet del Doix, un mirador para disfrutar de las vistas panorámicas del municipio.
Si, por el contrario, eres más de museos, no te puedes perder el centro histórico. Unas calles empedradas y con edificios de arquitectura rústica te podrán ir guiando hasta encontrar distintos museos. Puedes elegir el que más te guste de la lista de museos que recopilamos en SOM SAFOR.
Por el centro podrás encontrar restaurantes con comida local para hacer un pequeño descanso en el camino.
¿Y por la tarde?
Qué mejor que relajarse en alguna de sus playas vírgenes. O en varias.
Los turistas suelen veranear en Oliva por la tranquilidad de sus playas. Una larga costa con diferentes zonas poco abarrotadas es lo que encuentran, cada año, sus visitantes.
Para disfrutar de la tranquilidad se podría visitar la playa de Terranova, está certificada con bandera azul y tiene un manantial de agua dulce apto para el baño. Y, aunque la playa de Pau-Pi sea la zona donde se concentre la actividad comercial y de restauración, también es una playa muy tranquila.
A pesar de no tener un paseo marítimo, la playa de Oliva tiene el encanto de una playa tradicional con viviendas bajas y dunas en primera línea, por lo que la tranquilidad mientras tomas el sol o te bañas en el mar está garantizada.
Un buen día acaba con una cena en la playa
Y para terminar un día de verano lo mejor es acercarse a sus restaurantes costeros. En Oliva, la zona de restauración se concentra, mayoritariamente, en la playa de Pau-Pi. Puedes encontrar restaurantes a lo largo de todo su recorrido, en especial en la calle Mar Mediterráneo. En la playa de Aigua Blanca, más concretamente en la Plaza de Europa, hay otra zona restauración muy buena.
En estas playas podréis disfrutar de restaurantes de todo tipo. Desde pizzerías hasta comida mediterránea con productos locales y platos típicos de Oliva, como el figatell.
Después de esta ruta podrás volver a casa con la sensación de conocer un rincón más de la Comunidad Valenciana y con una tranquilidad que pocas zonas costeras te pueden garantizar.