El atleta gandiense Pablo Llopis, de 27 años, acumula diversos premios regionales, nacionales e internacionales de culturismo, su pasión. En 2018, se proclamó campeón de Europa. 2021 ha sido su debut tras una lesión. Sin embargo, no ha sido impedimento para conseguir el OVERALL BODYBUILDING y la IFBB PRO, lo que le posiciona en el nivel más alto.

El pasado mes de junio, te proclamaste campeón en el OVERALL BODYBUILDING y conseguiste la IFBB PRO. ¿Qué suponen estos logros para ti?

Pues, a nivel personal, supone haber cumplido mi objetivo y mi sueño desde que empecé en el mundo del culturismo y de la competición, que es llegar a ser IFBB PRO y poder codearte así con los mejores culturistas del planeta. A nivel deportivo, significa estar en la liga de más nivel y eso hace que tenga que exigirme más aún para seguir mejorando y poder estar a la altura de esta liga profesional.

¿Cómo ha sido la preparación para estos campeonatos?

La verdad que ha sido una de las preparaciones que más motivado he estado y mejor he llevado. Porque al haber estado todo el año con restricciones por el COVID-19, me he podido centrar mucho más en el culturismo, tanto en el entrenamiento como en la dieta; ya que apenas se ha podido socializar ni hacer viajes, etc. Entonces ha sido un año de plena dedicación a mi físico para llegar así a alcanzar mi mejor forma hasta la fecha.

¿De qué manera afecta tu carrera deportiva en la vida personal? ¿Cómo se compagina el entrenamiento y cuidado tan estricto con la vida personal y de ocio?

A día de hoy, ya forma parte de mi estilo de vida. Lo llevo lo mejor posible y realmente a día de hoy no afecta de manera significativa. Como mucho las últimas semanas antes de un campeonato, donde ya puedo sentirme más cansado, llevo una dieta mucho más restrictiva y puedo socializar algo menos. Pero por simple cuestión de ganas y de cansancio acumulado y el cuerpo me pide descansar cuando tengo algo de tiempo libre. Sin embargo, tanto mis familiares como amigos cercanos saben lo que hay y yo sigo socializando y llevando mi vida lo más normal posible durante todo el año.

Personalmente, ¿qué crees que te aporta el bodybuilding?

Me ha aportado muchas cosas, entre ellas: mucha disciplina; ética de trabajo; muchos valores; llegar a conocerse a uno mismo en las situaciones más difíciles y saber dónde están tus límites mentales; donde aprendes a saber cuánto deseas realmente una cosa y cuánto estás dispuesto a dar de ti para conseguirla. En general, es un deporte mucho más mental que físico; ya que realmente cuenta mucho lo que hagas las 24 horas del día, en el factor de alimentación y descanso, no solo el tiempo de entrenamiento como otros deportes, donde casi solo importa eso y el resto es mucho menos relevante.