En los últimos meses, la polémica ha surgido con la prolongación de la CV-60, mientras que, a la vez, se ha anunciado el comienzo de las obras de la CV-670. Ambos casos han creado confusión entre lo qué ocurría y las diferencias entre ambas carreteras.
La CV-60 es la carretera que transcurre desde Olleria a Palma de Gandia, pasando por Montaverner, Castelló de Rugat y Ròtova. Esta carretera fue diseñada con la posibilidad e intención de desdoblarse desde Olleria a Terrateig y prolongarse hasta Gandia, conectándola con la AP-7 y la nacional 332. Pero ha sido en la actualidad cuando se ha propuesto terminar el proyecto y realizar estas obras.
No obstante, la prolongación desde Beniflà a Gandia ha creado enfrentamientos entre partidos políticos y vecinos. Por un lado, el Consorci de les Comarques Centrals Valencianes; La Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor; los sindicatos territoriales UGT y CCOO; el Partido Popular y el Partido Socialista se han manifestado a favor. Por otro lado, la plataforma Per l’horta de la Safor, CGT y Compromís se posicionan en contra.
Mientras que la CV-670 es la carretera que transcurre desde Daimús a Oliva, pasando por Guardamar, Miramar y Piles. En esta, la Diputació de València ha finalizado la licitación de las obras en el trayecto de Piles a Oliva. Por consecuente, la previsión es que las obras comiencen en el último trimestre de este año y finalicen antes del verano de 2022.
Sin embargo, el proyecto de estas obras, que prevé la ampliación de la carretera y la creación de un carril bici, lleva desde 2009 en proceso. Así, por diversos problemas en las gestiones, no ha procedido a ejecutarse hasta ahora.