El viernes 18 de junio comienza la ‘Fira i Festes Segures d’Oliva’, hasta el domingo 20. Hablamos con Yolanda Navarro, concejala de Fiestas y Deportes, sobre la programación, la reciente cancelación de las Fallas y las actividades previstas para el verano, como el concierto de La Fúmiga por el centenario de los Moros y Cristianos.
¿Cómo van a ser estas fiestas?
Las ferias las hemos bautizado como seguras. El planteamiento ha sido qué se puede hacer para dar seguridad a las personas que acudan a los actos y qué no se puede hacer para evitar contagios. Yo las definiría como unas ferias especiales. Todo el año ha sido las «no-fiestas» y, ahora, las definiría como unas ferias y fiestas seguras.
La estrategia atiende a que son unas ferias que hemos enfocado al entretenimiento, a la cultura y diversión, pero de forma segura y controlada. Así, habrá mucha variedad dirigida a gente de todas las edades, para que puedan escoger que les gusta más y, a la vez, que no se concentren en los mismos lugares. Por ello, se dividirán los eventos en cuatro zonas diferenciadas.
Desde tu opinión, ¿qué es lo que hace verdaderamente atractivas estas fiestas?
Creo que la programación en sí por los espectáculos que se han planteado, que son de mucho nivel; los grupos musicales que vienen y, sobre todo, las jóvenes promesas y los grupos locales y comarcales. Hemos querido, así, apoyarlos, ya que los más pequeños tienen menos recursos. Además, es que tenemos grandes artistas. Nos hemos dado cuenta durante la pandemia que teníamos gente muy buena; pero que, por una parte, no podían ensayar o, por otra, que no pudieron hacer realidad su gira. Por ello, hemos querido apoyarlos. Así, actúan los olivenses La Maria -Maria Bertomeu-; Clara Andrés; Isabel Monzó; el grupo de Barcelona Alison Darwin -dos de los componentes son de Oliva- y el grupo de la comarca Invers.
La ‘Fira Cultural’ es una apuesta muy fuerte por el sector, sobre todo, por la implicación que hemos hecho de artistas y escritores locales, que harán las presentaciones de sus libros en el Mercat dels Versos. También hemos colaborado mucho con las asociaciones y organizado el Mercat de Artesania.
Por otro lado, se está estudiando la instalación de una pequeña feria de atracciones, que tienen grandes protocolos, para los más pequeños en la zona del Centre Polivalent.
¿Por qué se decidió no celebrar las Fallas en septiembre?
La decisión la tomó exclusivamente la Federació de Falles. La Junta Local con las siete comisiones decidieron unánimemente que fuera así por muchos motivos, cada comisión tenía un motivo. Además, dos semanas antes de las Fallas, la Federació perdió a su presidente, que era uno de los motores de estas fiestas en Oliva y quien las impulsó. Luego, vino la pandemia. Hubo muchos motivos. Muchas comisiones no han pagado las cuotas o al 50 % y no tenían el apoyo económico. Otras, sus cargos no tenían disponibilidad en fechas que no fuesen en marzo. Había muchos aspectos y uno esencial era que si no se podía plantar la falla y quemarse, que es lo que dignifica y termina el ejercicio fallero, preferían prepararlo mejor para más adelante.
¿Hay esperanza de que al año que viene se puedan celebrar las Fallas tal cual se conocen?
Nosotros estamos muy en contacto con la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, que hace los protocolos y parece apuntar a que todo será a partir de setiembre. El calendario de vacunación prevé que en junio, julio y agosto se haga una vacunación masiva y siempre hablamos de la inmunidad de rebaño. Entonces, es posible que, a partir de septiembre, un porcentaje muy alto de la población esté vacunada, por lo que se flexibizarían mucho las medidas. En ese caso, si se flexibizan y se tiene controlada la covid-19, yo creo que iremos ya prácticamente a la normalidad al año que viene. El peligro está, ahora, en la aglomeración de personas de manera incontrolada. Si hay un control, sí se pueden realizar actos.
¿Cómo ha afrontado esta concejalía la pandemia?
Fue por fases. Inicialmente, fue un shock porque teníamos las Fallas encima y se plantearon una serie de cosas que nadie había experimentado nunca. Además, todos pensaban que se trataba de algo pasajero. Luego, no podías ni darte cuenta porque había que solucionar problemas que, en ese momento, eran muy graves y, encima, nos encerraron de ya para ya. Después, cuando se instauró la nueva normalidad por etapas, fuimos con mucha cautela y responsabilidad para adaptar todo aquello que se quería hacer a la situación. Tuvimos que ser un poco «los malos de la película», ya que teníamos que prohibir lo que no se podía hacer. Ya luego tuvimos que reinventarnos mucho al ver que ya había ciertas cosas que se podían hacer con medidas. Había muchos sectores afectados que con un buen protocolo podían volver a su actividad de forma segura. Ahora, con esta fase, creo que es la que más ilusión trae, aunque también prudencia. Pero vamos viendo que, poco a poco, se puede ir ampliando y eso se ve respaldado también por las medidas y los datos de la incidencia de la pandemia. Por ello, hemos hecho una programación bastante completa.
Además, nos hemos dado cuenta que el ocio y la cultura son estrictamente necesarios para la salud mental de las personas. No solo por la parte de fiesta y desmadre, sino porque enriquece a la persona, ya sean niños, adultos o mayores. Cuando hacíamos alguna actividad, te dabas cuenta de que era como oxigeno para la población, ya que había fatiga pandémica, depresiones y miedos. Incluso se podría decir que había sedentarismo mental. Así que tenía claro que, con un buen planteamiento, se podían y debían hacer actividades; ya que ha habido 0 contagios en cultura.
¿Tenéis pensada alguna programación para este verano aparte de la ‘Fira i Festes Segures’?
Sí. En Oliva, tenemos muchas fiestas: las parroquiales, unas relacionadas con el barrio del mar, los Moros y Cristianos, Fallas, Semana Santa… Ahora, en el verano, venía el centenario de los Moros y Cristianos. Por ello, trabajamos en la parte social y cultural de la historia de estos cien años con un estudio y una exposición que ha sido un éxito. Ahora estamos viendo qué podemos readaptar y hacer de los Moros y Cristianos. La entrada de comparsas está totalmente descartada. Sí que, el 18 de julio, que coincidiría con el domingo de estas fiesta, vamos a hacer un concierto, vendrá La Fúmiga. También se hará algo teatralizado, el concierto de bandas de música fiestera… Estará dirigido más al ámbito cultural.
Foto: Ayuntamiento de Oliva