Los vecinos de Tavernes de la Valldigna están viendo como, temporal tras temporal, las infraestructuras y viviendas de su playa están ocasionando grandes daños económicos.
La playa de la Goleta y Tavernes lleva varios años sufriendo regresiones. Las autoridades del municipio han estado durante ocho años pidiendo a Costas una solución definitiva para que las playas no vuelvan a sufrir daños, pero aún no han tenido respuesta. El senador de Compromís, Carles Mulet, ha trasladado al gobierno diferentes preguntas de parte del teniente alcalde y regidor de Compromí por Tavernes de la Valldigna, Josep Llàcer.
Ante la falta de respuestas a lo largo de estos años, el gobierno municipal presentó, a principios de esta legislatura, un proyecto experimental de bajo impacto ambiental a Demarcación de Costas. Se trata de un proyecto que funciona con éxito en otros países. Este plan quiere solucionar la regresión de arena mediante una malla geotextil en el fondo del mar. Esto hace que actúe de rompeolas, reduciendo la fuerza de las olas y generando praderas de posidonia marina. Una solución que piensan que podría servir para fijar la arena de la zona y mitigar gran parte del problema que sufren sus playas.
Mulet ha comenzado haciendo diferentes preguntas para conocer las intenciones del Gobierno en cuanto a la solución de este tramos de la costa. Asegura que, a partir de las respuestas «plantearemos otras iniciativas como una moción en el Senado, solicitud de informes, enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado u otras».
Los temporales de estos últimos años y la borrasca Gloria, vivida este pasado mes de enero ha evidenciado todos los problemas que sufren las costas valencianas. La Goleta es un claro ejemplo. Ha recibido innumerables aportaciones de arena que han desaparecido con las primeras tormentas del verano.
El primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo de Tavernes explica como la costa valenciana «queda a expensas de los temporales» indicando que está totalmente desprotegida y que «no figura entre las prioridades del Gobierno que parece que ha hecho dejación de funciones en esta materia».
Las autoridades de dos de los municipios más afectados de la Safor, Tavernes y Bellreguard, señalan que los técnicos son los que deben tomar la iniciativa para evitar los nuevos y cíclicos destrozos que ocasionan los temporales. Sin embargo, Cullera presentó un proyecto que se ha calificado como «prioridad alta» y el cual se encuentra dentro del paquete de diecisiete actuaciones que quiere ejecutar el ministerio de inmediato. Para estos trámites han tardado casi cinco años.
Tavernes sigue sin prioridad para su proyecto, por lo que la solución para sus playas de la Goleta y de Tavernes aún puede llevar muchos años más. Y, hasta que llegue, Tavernes continuará sufriendo daños en sus infraestructuras, viviendas y contabilizando pérdida de ingresos en turismo.