El Ayuntamiento de Almoines ha implementado los servicios de ADN Canino. Con él, se pueden identificar a quienes no recogen las heces de sus perros mediante un análisis. Con este sistema, también se ha localizado a personas que realizaron dicho comportamiento en el pasado, cuando el perro no estaba inscrito en el censo genético.
“Si tomamos una muestra de heces en las calles que tras el análisis de laboratorio sale negativa, porque el perro no se encuentra en nuestra base de datos, igualmente esta se queda registrada en el mapa de heces. Semanalmente, hacemos comparaciones entre heces antiguas y nuevos perros incorporados al censo genético, por lo que damos con el/a propietario/a que estaba ensuciando la localidad”, aclaran desde ADN Canino.
El alcalde de Almoines, Juan Cardona, insiste en la colaboración ciudadana para que el servicio funcione. “Realizamos una campaña inicial para incentivar el registro canino. Teníamos una previsión de 150, pero fueron más de 200 perros al final”, afirma. Según sus declaraciones, los resultados son incuestionables: “En poco más de un año, ha mejorado notablemente la limpieza urbana y, por tanto, la imagen del pueblo”.
No obstante, ADN Canino ha detectado dos focos en los que se ha tenido que aumentar el control policial para prevenir la presencia de excrementos en las calles. “Con este sistema hemos podido desarrollar un plan de actuación más preciso y optimizar los recursos municipales destinados a esta labor”, concluye Juan Cardona.
ADN Canino ya ofrece este servicio en 24 municipios españoles, donde se han reducido hasta un 22 % los partes de heces caninas en las calles y ha disminuido un 80 % las heces abandonadas en la vía pública.