La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Francesc de Borja de Gandia continúa incorporando medidas humanizadoras para mejorar la estancia de los pacientes.
Una de ellas es la disposición de una habitación individual separada del resto de las camas para el acompañamiento en duelo, así como para aquellos pacientes que están esperando la implantación del marcapasos, de manera que en ese tiempo previo a la intervención puedan estar junto a sus familiares. Además, se ha habilitado una entrada alternativa a la sala para familiares y acompañantes con el fin de evitar que pasen por delante de otros pacientes en estado más crítico.
Otra de las medidas es la posibilidad de que las madres que acaben de dar a luz y que, por complicaciones en el parto, hayan ingresado en la UCI, puedan mantener el contacto con el recién nacido, siempre y cuando no haya ningún impedimento de tipo clínico. Esto no solo es positivo para el bebé, sino que además reduce el estrés y la ansiedad de la madre, lo que favorece su recuperación.
Además, el hospital ha instalado en esta área cortinas para separar las camas con el fin de preservar la intimidad de los pacientes. Esta, junto con la instalación de relojes, era una de las peticiones que, tanto los propios pacientes y sus acompañantes como los profesionales de la UCI demandaban.
Otras de las medidas de humanización es la flexibilización del horario de visita de familiares. Pese a que se mantiene el horario fijo habitual, de 7.30 a 8, de 13 a 14 y de 19.30 a 20.30 horas, cabe la posibilidad de permitir la visita fuera de estos en caso de que no sea posible ajustarse a los mismos.
Cuando un paciente ingresa en la UCI, sus familiares reciben un folleto informativo con indicaciones y recomendaciones para un correcto funcionamiento de la sala. En este también se recuerda que, si el estado del enfermo lo permite, puede disponer de libros, revistas o una radio con auriculares, así como otros útiles de aseo personal.
En el caso de que el paciente, por su estado de salud, no pueda comunicarse verbalmente con los profesionales sanitarios, existe a su disposición carteles en varios idiomas que indican, mediante una o dos palabras y un dibujo o símbolo correspondiente las posibles necesidades del paciente en ese momento: hambre, sed, aseo, necesidades fisiológicas, etc.
El uso del teléfono móvil por parte de pacientes y familiares también se ha flexibilizado y se permite en determinadas ocasiones, siempre que no interrumpa el trabajo de los sanitarios ni moleste al resto de usuarios.
El servicio de Medicina Intensiva continuará adoptando medidas para seguir avanzando en la humanización del área en beneficio de pacientes, acompañantes y personal sanitario.