El Real de Gandia ha instalado un sensor para medir la contaminación. Así, una subvención de 4.554,44 € de la Diputación de València ha financiado el 80 % de los gastos. Esta herramienta, ubicada en la terraza del antiguo ayuntamiento —junto a la estación meteorológica municipal—, registra los niveles de CO2.
Esta iniciativa está enmarcada dentro de la estrategia del Ayuntamiento para convertir El Real de Gandia en una ‘smart city’. Es decir, un concepto de localidad donde el desarrollo económico esté basado en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.
El sensor de contaminación CO2, montado por la empresa Inforatge, servirá para tomar decisiones relacionadas con la salud pública. Por ejemplo, para consensuar la reducción de la velocidad máxima de los vehículos o la conservación de zonas verdes.
El alcalde del Real de Gandia, Gustavo Mascarell: “Con la materialización de estas acciones, nos acercamos más a este objetivo de ser más sostenibles y, en nuestro camino, hemos encontrado aliados fundamentales como es la Diputación de València. Queremos mejorar la calidad del aire y, para ello, necesitamos conocer cuál es la situación actual para poder tomar decisiones más acertadas de cara al futuro, en aras de mejorar la salud pública”.